La Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. está ayudando rápidamente a transformar los activos digitales en un elemento principal de los mercados estadounidenses. Esta semana, el regulador aprobó dos cambios clave: uno que agiliza la forma en que operan los fondos de criptomonedas y otro que amplía la forma en que los inversores pueden apostar por ellos. En conjunto, estas medidas señalan algo más grande: una agencia que antes mantenía las criptomonedas a distancia ahora está sentando las bases para introducirlas más profundamente en Wall Street.