La Inteligencia Artificial no es magia. Es solo reconocimiento de patrones a escala.
Comenzó con simples reglas de "si-entonces" y humanos diciéndoles a las computadoras exactamente qué hacer. A medida que los datos explotaron, enseñamos a las máquinas a encontrar patrones por sí mismas. Luego vino el deep learning, superponiendo estos patrones para detectar bordes, formas y objetos completos, ayudando a los sistemas a comprender el lenguaje y las imágenes a escala.
En el fondo, la AI necesita tres ingredientes:
- Data (ejemplos de los que aprender)
- Compute (la potencia para procesar los datos)
- Algorithms (los métodos que guían el aprendizaje y la toma de decisiones)
Si aciertas con estos, tendrás un sistema que puede ver, predecir y generar. Si fallas en uno, vuelves a la casilla de salida.
En Lilypad, nos centramos en la parte de "compute", haciéndola permissionless, accesible y scalable para los constructores que están listos para superar los límites de la AI.