El 14 de julio, según Forbes, Hungría ha implementado la regulación de criptomonedas más estricta a nivel mundial. La nueva regulación entró en vigor el 1 de julio y podría tipificar como delito penal el comercio de activos digitales. Según la nueva regulación, las personas que utilicen exchanges de criptomonedas no autorizados se enfrentarán a una pena de prisión de hasta dos años, y las transacciones de gran valor podrían acarrear una pena de hasta cinco años. El banco digital Revolut ha anunciado la suspensión inmediata de los servicios de criptomonedas en Hungría, lo que afecta a más de 2 millones de usuarios húngaros. Los expertos del sector estiman que alrededor de 500.000 ciudadanos húngaros poseen criptomonedas y actualmente se enfrentan a riesgos legales. [TechFlow de Deep Tide]