Puntos clave
MoonPay fue víctima de una estafa de alto perfil dirigida a su CEO y CFO, a pesar de su reciente expansión a los 50 estados de EE. UU., lo que destaca la otra cara de la adopción de las criptomonedas.
Una elaborada estafa en línea engañó recientemente a dos altos ejecutivos de MoonPay para que perdieran más de 250.000,00 $, según una presentación del Departamento de Justicia de EE. UU.
La presentación indica que la estafa involucró 40.350 $USDT, ahora congelados en cuentas de Tether y sujetos a esfuerzos de recuperación por parte del gobierno.
Aunque la presentación identifica a las víctimas solo como "Ivan" y "Mouna", el medio de comunicación de criptomonedas NOTUS informó que es probable que sean Ivan Soto-Wright, cofundador y CEO de MoonPay, y Mouna Ammari Siala, la CFO de la compañía.
Los estafadores supuestamente convencieron a los ejecutivos de transferir fondos a una cuenta que creían que pertenecía al promotor inmobiliario Steve Witkoff, ex copresidente del comité inaugural de Donald Trump en 2017.
Comentando sobre esto, la presentación del DOJ agregó que los ejecutivos de MoonPay son víctimas de una estafa.
Las autoridades sospechan que Aigbokhan orquestó la estafa que involucró 40.350 $USDT y transferencias de dinero transfronterizas dentro de los EE. UU.
Huelga decir que el caso surge en un momento crucial para MoonPay, ya que la compañía recientemente ganó una importante tracción regulatoria.
Después de lanzarse inicialmente en solo algunos estados de EE. UU., MoonPay obtuvo la prestigiosa BitLicense del Departamento de Servicios Financieros de Nueva York (NYDFS).
Esta aprobación permitió a la compañía operar legalmente en los 50 estados, un paso esencial para cualquier empresa de criptomonedas que aspire a la credibilidad nacional y a un acceso más amplio al mercado.
Queda por ver cómo MoonPay avanzará, especialmente en términos de confianza del usuario e integridad de la plataforma.
Lado oscuro de la adopción de criptomonedas
Las estafas relacionadas con las criptomonedas se han vuelto cada vez más sofisticadas en los últimos años, y 2024 es el año de las amenazas graves.
El último informe IC3 del FBI reveló que los estadounidenses perdieron la cifra récord de 9.300 millones de $ debido a este tipo de fraude. Esto supuso un fuerte aumento del 66% en comparación con 2023.
El aumento de este tipo de estafas apunta a una cosa: existe una necesidad urgente de una supervisión regulatoria más estricta a medida que crece el espacio de los activos digitales. [NOTUS]