La gente no perdió la fe en las criptomonedas porque fueran complejas, sino porque se volvieron ruidosas, codiciosas y descuidadas. Los proyectos prometían la luna, los fundadores desaparecían, las estafas superaban a las soluciones.
Pero la verdad no ha cambiado, las criptomonedas no necesitan ser llamativas, necesitan ser confiables.
https://t.co/xlPEtX8nnI es tu camino limpio, creíble y todo en uno para recuperar esa confianza.