El 13 de julio, el presidente francés, Emmanuel Macron, publicó un artículo en el que afirmaba que Francia comparte la misma postura que el presidente de la Comisión Europea y se opone "enérgicamente" al anuncio de Estados Unidos de imponer un arancel general del 30% a los bienes exportados de la UE a partir del 1 de agosto. Esta declaración se produce después de que la Comisión Europea haya mantenido intensas negociaciones con Estados Unidos durante las últimas semanas, durante las cuales presentó propuestas sólidas y de buena fe.
Sobre la base de la solidaridad europea, es aún más necesario que la Comisión Europea defienda firmemente la determinación de los intereses de la UE. Esto significa, en particular, que si no se llega a un acuerdo antes del 1 de agosto, se deben acelerar los preparativos para unas contramedidas creíbles, movilizando todos los medios disponibles, incluido el "Instrumento Anti-Coerción", entre otros.
Sobre esta base, Francia apoyará plenamente la posición de la Comisión Europea en las negociaciones. Las negociaciones se intensificarán aún más con el objetivo de alcanzar un acuerdo mutuamente aceptable antes del 1 de agosto, que refleje el respeto mutuo que deben tener la UE y Estados Unidos como socios comerciales, y que defienda los intereses comunes y las estrechas cadenas de valor de ambas partes.