Las autoridades estadounidenses acusan a dos fundadores de criptomonedas en una estafa de $650 millones

Las autoridades estadounidenses han acusado a dos hombres de dirigir una estafa de inversión en criptomonedas que defraudó a miles de inversores. Según una acusación formal revelada el lunes, los cofundadores Michael Shannon Sims y Juan Carlos Reynoso lanzaron la plataforma de inversión falsa en 2019, dirigieron el esquema durante varios años y obtuvieron más de 650 millones de dólares antes de que colapsara. Llamada OmegaPro, la plataforma prometía a los inversores hasta un 300% de rentabilidad en 16 meses, alegando que operadores de élite estaban generando beneficios a través de los mercados de divisas. Los fondos se recaudaron en criptomonedas, se movieron a través de wallets controladas por personas internas y luego se pagaron discretamente a los principales promotores. Para que el proyecto pareciera legítimo y atraer a nuevos inversores, Sims y Reynoso organizaron eventos llamativos en América Latina, Europa y los EE. UU. La pareja promocionó OmegaPro en las redes sociales con coches de lujo y marcas de diseño, e incluso proyectó el logotipo de la empresa en el Burj Khalifa. Cuando el esquema comenzó a colapsar, los cofundadores de OmegaPro afirmaron que había sufrido un hackeo de la red. Se les dijo a las víctimas que sus fondos se estaban transfiriendo a una nueva plataforma llamada Broker Group como parte de los esfuerzos de reestructuración. En realidad, se cortaron los retiros y los usuarios perdieron el acceso a su dinero en ambas plataformas. Ambos hombres ahora enfrentan cargos de fraude electrónico y lavado de dinero, con una sentencia máxima de 40 años de prisión cada uno si son declarados culpables. El caso, que marca una de las mayores acusaciones de fraude de criptomonedas en los últimos años, se produce cuando las autoridades financieras mundiales intensifican los esfuerzos para cerrar las estafas de activos digitales. Apenas la semana pasada, la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido aseguró una sentencia combinada de 12 años de prisión para dos hombres detrás de un esquema fraudulento similar. En ese caso, los fundadores promocionaron servicios falsos de inversión en criptomonedas, explotando la confianza y eludiendo las salvaguardias regulatorias. El esquema resultó en pérdidas de alrededor de 1,5 millones de libras esterlinas entre múltiples víctimas. Al comentar sobre la represión de OmegaPro, el jefe de la División Criminal del Departamento de Justicia de los EE. UU. dijo que las autoridades continuarán persiguiendo los esquemas de fraude de criptomonedas que se aprovechan de los inversores. "Estamos liderando los esfuerzos para combatir estas estafas complejas e insidiosas de inversores en activos digitales", dijo, y agregó que los fiscales siguen comprometidos a "buscar justicia para sus muchas víctimas".