El CEO de Coinbase, Brian Armstrong, recordó que, en los inicios de la plataforma, solo utilizaban hot wallets, lo que implicaba un riesgo muy alto. El rápido crecimiento de los depósitos de los usuarios les hizo darse cuenta de la necesidad de establecer un sistema de cold wallets lo antes posible. A pesar de que los expertos aconsejaron que el sistema requeriría alrededor de 10 personas y 18 meses para su desarrollo, Coinbase solo contaba con dos ingenieros y 8 semanas. Tras detectar indicios de un ataque hacker, Armstrong y Charlie Lee desarrollaron urgentemente un sistema de almacenamiento en frío, completando la generación de claves y las copias de seguridad en múltiples ubicaciones, y lograron completar la transferencia de activos en la última semana. Este sistema funcionó de forma estable durante muchos años y actualmente se encuentra en su quinta versión. Armstrong afirmó que este fue uno de los momentos críticos de la empresa en sus inicios, y que, de no haberlo completado a tiempo, Coinbase podría no haber sobrevivido. [Wu Shuo]