¿Ya has reclamado tú y tus amigos vuestro cashback de Maestro?
Si no, ¡es hora de actuar, y no olvidéis recordárselo también a vuestros amigos!
Así es como luce un cashback de verdad.
Sin adornos. Sin endulzar la píldora. Solo dinero, de vuelta a donde pertenece -> a tu bolsillo.
No permitas que nadie se quede con lo que es tuyo por derecho.
Llámalo soborno, propina o como quieras... solo recupera tu dinero.