El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, declaró el miércoles que planea utilizar los excedentes de los ingresos fiscales, los ingresos no fiscales y los presupuestos no utilizados para financiar los pagos en efectivo destinados a ayudar a los hogares a hacer frente al aumento de los precios. "Prevemos que los ingresos fiscales adicionales alcancen entre 1,5 billones de yenes y 2 billones de yenes, y que los ingresos no fiscales se acerquen a 1 billón de yenes", declaró Ishiba en un debate público con los líderes de la oposición antes de las cruciales elecciones al Senado del 20 de julio. El miércoles, el Ministerio de Finanzas japonés declaró que los ingresos fiscales del último año fiscal, hasta marzo, alcanzaron un récord histórico por quinto año consecutivo, gracias a los fuertes beneficios empresariales y al aumento de la inflación. [ChainCatcher]