Lo que hace peligroso a Mamdani es que es simultáneamente menos sociópata que Newsom (al menos no se parece a Patrick Bateman) a la vez que es más maquiavélico que AOC y Bernie. Es fácil ver por qué sus videos de campaña son efectivos. Como todos los comunistas, hilvana promesas utópicas nacidas de la envidia mimética, pero expresadas en el lenguaje de la equidad y la justicia. Su habilidad retórica no debe subestimarse. Representa la segunda ola del populismo de izquierda. La polarización política de la juventud hacia el populismo de izquierda y de derecha continuará hasta que los rendimientos del tesoro a largo plazo bajen y la situación fiscal mejore. Afortunadamente, las mejoras fiscales ya están ocurriendo y todavía hay algo de tiempo antes de que el problema del populismo de izquierda se vuelva intratable. Mi suposición es que tenemos este período presidencial más el siguiente o la mitad del siguiente para enderezar la economía antes de que este tren loco socialista no pueda ser detenido. Aún así, no deberíamos apurarnos. Los presidentes de primer mandato, que tienen que preocuparse por la reelección, no son tan efectivos como los presidentes de segundo mandato. Además, Trump pudo crear una coalición muy amplia que su sucesor quizás no pueda heredar completamente en su totalidad. Así que tenemos algo de tiempo, pero no demasiado. Y por mucho que pensemos que este personaje de Mamdani es ridículo, no me sorprendería que incluso personajes más chiflados aparezcan en la izquierda en los próximos años promoviendo todo tipo de demagogia salvaje.