La búsqueda de un futuro con gestión de riesgos
Mucho antes de las crypto, en las finanzas tradicionales, los operadores y productores se enfrentaban a un problema fundamental: el futuro es incierto. A un agricultor le preocupa que el precio de su cosecha caiga antes de la recolección. A un panadero le preocupa que el precio del trigo suba antes de que pueda comprarlo.
Para solucionar esto, se crearon los derivados, contratos financieros que derivan su valor de un activo subyacente. La solución más directa fue el contrato de futuros: un simple acuerdo para comprar o vender un activo a un precio predeterminado en una fecha futura específica.
Junto con los futuros, surgió otra herramienta poderosa: las opciones. Las opciones daban al titular el derecho a comprar o vender un activo a un precio fijado, ofreciendo una forma más flexible de gestionar el riesgo o especular sobre los movimientos del mercado.
Estos instrumentos se convirtieron en la base de las finanzas, pero todos se construyeron en torno a un concepto central: una fecha de vencimiento establecida.
Un mercado que nunca duerme
Cuando llegó crypto, trajo consigo un mercado diferente a cualquier otro, uno que operaba las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Los antiguos productos financieros, con sus rígidas fechas de liquidación, resultaban torpes para este nuevo e implacable ritmo. Los operadores que querían mantener posiciones apalancadas a largo plazo tenían que cerrar constantemente sus contratos de futuros que expiraban y abrir otros nuevos. Era ineficiente.
El mercado necesitaba una nueva herramienta, una que combinara el apalancamiento de los futuros con la naturaleza continua del *spot trading*. Entonces, en 2016, llegó esta herramienta.
BitMEX introdujo el futuro perpetuo, cambiando el *crypto trading* para siempre. Era un contrato de futuros sin fecha de vencimiento, que permitía a los operadores mantener una posición durante el tiempo que quisieran.
Esto resolvió un problema, pero creó otro: si el contrato nunca se liquida, ¿cómo se mantiene su precio anclado al precio en tiempo real del activo? La respuesta fue la *funding rate*. Se trata de un pequeño pago periódico que se intercambia entre los operadores en largo y en corto.
Esta presión constante y suave mantiene los dos precios sincronizados. El futuro perpetuo nació y rápidamente se apoderó del *crypto trading*.
Los retos restantes
Esta explosión de popularidad trajo consigo nuevos retos. La primera generación de *perpetual exchanges*, aunque innovadora, tenía fallos:
• Los Proveedores de Liquidez (LPs) se convirtieron en contrapartes: En muchos DEXs, los LPs que proporcionaban el capital para las operaciones estaban directamente expuestos a las ganancias y pérdidas de los operadores. Un solo operador inteligente podía agotar los fondos de los LP, lo que lo convertía en una tarea arriesgada y, a menudo, no rentable.
• Incluir nuevos activos era difícil: Los modelos de riesgo eran a menudo demasiado básicos para manejar la gran volatilidad de los activos nuevos y menos comunes de "cola larga". Esto sofocaba la innovación y limitaba las oportunidades de *trading* a las mismas pocas *coins* populares.
• La insolvencia acechaba: En la búsqueda de una alta eficiencia de capital, algunos protocolos asumieron más riesgo del que podían gestionar, poniendo en peligro de colapso a todo el sistema.
Vest: Escribiendo el próximo capítulo
Este es el panorama en el que llega @VestExchange. Se construyó con una profunda comprensión de esta historia, diseñado específicamente para abordar los problemas que creó la llegada de los *perpetuals*.
El enfoque de Vest no es sólo una iteración, sino un nuevo marco para la gestión del riesgo. Su núcleo es el motor zkRisk, un sofisticado sistema que valora el riesgo en tiempo real.
En lugar de comisiones fijas, Vest calcula la cantidad precisa de riesgo que una nueva operación añade al sistema y cobra una prima dinámica por ello. Así, cambiando todo.
Protege a los LPs creando un colchón y haciendo que los operadores paguen por el riesgo que introducen. Vest protege a los LPs de ser la contraparte directa del *smart money*. Esto hace que proporcionar liquidez sea una fuente de rendimiento más estable y fiable.
Innova porque el sistema puede valorar con precisión el riesgo de cualquier activo con un *price feed*. Vest puede incluir de forma segura una variedad mucho más amplia de mercados, desde activos volátiles de cola hasta activos del mundo real, y así sucesivamente.
La historia de los derivados es una historia de gestión de la incertidumbre del futuro. Los contratos perpetuos fueron un gran paso adelante en esa historia, perfectamente adaptados para crypto.
Vest representa el siguiente paso en esa evolución, buscando finalmente resolver el complejo problema del riesgo.