El 24 de junio, según un informe del Wall Street Journal, varios bancos grandes de EE. UU., incluidos JPMorgan Chase, Citigroup y Wells Fargo, se reunieron recientemente de manera urgente con funcionarios de Texas y Oklahoma para intentar evitar ser excluidos de los contratos gubernamentales estatales debido a las llamadas "políticas de concienciación". Estos estados han comenzado a prohibir que ciertas instituciones financieras participen en contratos estatales, alegando que discriminan a industrias como la fabricación de armas y la extracción de combustibles fósiles. JPMorgan Chase ha actualizado sus políticas, indicando claramente que no discriminará por motivos políticos. [深潮 TechFlow]