Un informe de la policía escocesa indica que el crimen relacionado con criptomonedas ha aumentado en un 2000 % desde 2019. A pesar de los avances significativos en forense digital y tecnologías de rastreo, Escocia aún carece de una unidad dedicada al crimen de criptomonedas. Para abordar este problema, se están elaborando planes para establecer un Comando de Cibercriminalidad y Fraude que integre el enfoque de Escocia para investigar y enjuiciar crímenes digitales. Sin embargo, la rápida evolución de la ciberdelincuencia sigue representando una amenaza significativa, lo que requiere una mayor inversión en las capacidades de las fuerzas del orden.