Polymarket recientemente experimentó un ataque de gobernanza que involucró tokens UMA. Un actor malintencionado logró convertirse en uno de los cinco principales stakers de tokens, lo que le permitió influir en las decisiones de gobernanza. Este incidente destaca las vulnerabilidades en los sistemas de gobernanza descentralizada y suscita preocupaciones sobre la seguridad de los mecanismos de votación basados en tokens.