1⃣ No te limites a leer informes: recrea el ataque en un entorno local. Pregunta: “¿Por qué funcionó esto? ¿Cómo se pasó por alto?”
2⃣ Dedica 1 hora a plataformas como @immunefi, @CodeHawks, @sherlockdefi, @code4rena o @HatsFinance leyendo informes de auditoría recientemente divulgados públicamente.
3⃣ Únete a proyectos de código abierto y critica el código. Trata cada PR como una auditoría pagada.
4⃣ Automatiza la generación de vulnerabilidades (fuzzers, pruebas de mutación) para hacer pruebas de resistencia a tus creaciones.
5⃣ Memoria muscular para exploits: Estudiar exploits pasados enseña patrones; romper tu propio código obliga a la innovación.
6⃣ Comparte tus recreaciones de vulnerabilidades en @github.
Los mejores investigadores no nacen con “talento”. Son ingenieros de sistemas que convierten la consistencia en una arma. Mientras otros persiguen certificaciones, tú estarás compilando una enciclopedia mental de exploits—sistema roto por sistema roto.