El reciente hackeo de $1,4 mil millones de Bybit por parte del Grupo Lazarus ha generado preocupaciones sobre la adopción institucional del staking de criptomonedas, según Bohdan Opryshko, COO de Everstake. El hackeo, el más grande en la industria, ha llevado a una disminución en el Ether apostado en intercambios centralizados, con los inversores trasladándose a soluciones no custodiales para una mejor seguridad. Este incidente puede disuadir a los inversores institucionales de participar en el staking de criptomonedas debido a los riesgos de seguridad incrementados. A pesar de esto, los ETFs de Ether en Europa permiten el staking, y los reguladores de EE. UU. están considerando permisos similares. El hackeo resalta los riesgos asociados con el staking, donde los apostadores bloquean Ether como garantía y enfrentan posibles pérdidas si los validadores actúan de manera indebida.