Tras el lanzamiento de "Squid Game 2", una serie de criptomonedas con el mismo nombre surgió rápidamente en el mercado. CoinTelegraph y la firma de seguridad blockchain PeckShield advirtieron que estos tokens podrían involucrar fraudes o "rug pulls". PeckShield señaló que uno de los tokens emitidos en la red Base está centralmente controlado por su emisor, y su precio se desplomó un 99% después de ser listado. Tokens similares también han aparecido en la red Solana, que podrían ser manipulados por un pequeño número de poseedores. Un fraude similar con tokens ocurrió cuando se estrenó la primera "Squid Game" en 2021, durante la cual el precio del token se disparó más del 45.000%, pero finalmente se demostró que era un fraude, ya que no se podía comerciar. Los inversores deben mantenerse altamente vigilantes sobre los activos cripto relacionados con obras de cine y televisión populares para evitar pérdidas innecesarias.