En el mundo de la toma de decisiones colectiva, las organizaciones a menudo enfrentan un dilema entre operaciones rápidas y de alta confianza, y procesos más lentos y de baja confianza. Por un lado, los sistemas de permisos tradicionales pueden dejar a las organizaciones vulnerables a puntos únicos de falla o abuso de poder, al tiempo que limitan la flexibilidad. Por otro lado, las organizaciones descentralizadas a menudo sufren de una coordinación excesiva.