Wu se enteró de que Pavel Durov, el CEO de Telegram, tuiteó que Telegram tiene representantes formales en la Unión Europea para manejar solicitudes. Expresó sorpresa de que las autoridades francesas no lo contactaran a través de los canales apropiados. Enfatizó el compromiso de Telegram con la protección de la privacidad, rechazando las solicitudes de vigilancia gubernamental, lo que llevó a prohibiciones en Rusia e Irán. Durov se comprometió a mejorar la seguridad de la plataforma, especialmente ante los desafíos con la base de usuarios alcanzando los 950 millones, mientras continúa equilibrando las necesidades de privacidad y seguridad.